lunes, 4 de enero de 2016

2016

2015 fue un año intenso y ambiguo...
Afortunadamente tengo dentro de mí otro mundo que me permite SOÑAR entre palabras dispersas, colores y texturas y es lo que me salva muchas veces de sorpresas.
Al común de las personas les cuesta soñar, piensan en que todo lo deben tener previsto y atado con los pies en la tierra...y sin embargo todo puede pasar en un instante.


El año estuvo inundado de trabajo, de aprendizaje y conocimiento, de personas maravillosas que estuvieron ahí, de reencuentros, abandonos y desenlaces, momentos de incertidumbre y más...
Pero sobre todo fue de inmensa creatividad, talleres, exposiciones, mercados de arte. Y de experiencias enriquecedoras con las personas que comparto este mi mundo

Después de los días de descanso y mientras escribo los propósitos, metas, proyectos, iniciativas, búsquedas y todo lo que se nos ocurre al comienzo de año,  para retomar el ritmo de trabajo y pensando en los buenos momentos vividos en el año que se acaba de ir me dedico a hacer collages, con la firma certeza de que lo que llevamos en nuestro interior nunca se desvanece por muchas tormentas que ocurran, por mucho sentimiento que esté en juego...