domingo, 18 de diciembre de 2016

BARCELONA en Navidad...

Cuando descubro o re-descubro una ciudad, me encanta sentirme anónima en esa ciudad, caminar sola por sus calles, detenerme y observar, sentarme en una terraza o en un café y observar, sentir...sin nada predeterminado, caminar por sus calles desiertas en silencio...
A medida que hago todo eso, mis neuronas se ponen en ebullición es que todo me llama la atención y me comunica demasiadas cosas...ese es un instante de felicidad.
La felicidad para mí son esos instantes en que tienes un desborde de energía y emoción que no sabes definir...

Recuerdo a Walt Whitman , en su obra "Canto a mí mismo"

Me gusta oír los ecos,
los zumbidos,
el latido de mi corazón.
Me gusta olfatear las hojas verdes,
y las hojas secas,
las rocas negruzcas de la playa.
Me gusta oír el escándalo de mi voz, forjando palabras que se
se pierden en lo remolinos del viento.
Me gusta ver entre los árboles el juego de luces y de sombras
cuando la brisa agita las ramas.
Me gusta sentirme sólo entre las multitudes de la ciudad...
Aprenderás a escuchar en todas direcciones
y dejarás que la esencia del universo se filtre por tu ser.