sábado, 7 de abril de 2018

De Pedro Páramo a la tecnología y el tiempo...


En la década del 60 al 70 la literatura hispanoamericana vivió un gran prestigio en el mundo, de eso me hablaba mi abuelo que era un maestro y además un lector empedernido, de él ese gusto mío especial y maravilloso por leer, por las bibliotecas. Éramos niños y nuestras vacaciones eran en ese pueblo olvidado de la geografía venezolana, lo repito una y otra vez. Nuestra infancia, nuestro mayor tesoro.
 A “Pedro Páramo” lo leí muchos años después cuando trabajé en la biblioteca de la Universidad de los Andes, mientras estudiaba. Fue un libro que me marcó y que volví a leer, pues no es un libro de fácil lectura.

A veces retomo algún libro por algo, este de Pedro Páramo lo tenía hoy sobre la mesa. La literatura me ha enseñado tanto...
 

 

Hoy en la RN3 escuché el programa Mundo Babel mi preferido de los sábados. Y me llegó una frase que me impactó y emocionó “el placer, la creatividad, siempre será de humanos”. Es un programa que me encanta pues me motiva y hoy precisamente versaba sobre el cambio profundo del mundo, sobre todo en cuanto a comunicación y tecnología en este siglo XXI.

Por momentos me perdía entre lo que escuchaba y mis reflexiones o pensamientos…el libro/e-book, /internet/ las redes sociales/tecnología/la economía de lo efímero/la búsqueda de la verdad/la música en spotify/los casetes, vinilos, CD/la comunicación/ el móvil/la privacidad/

En fin sobre los cambios, y me decía a mí misma solidarizándome con lo que escuchaba, la verdad es !!!

No hay nada como leer un libro y hacer notas, rayar y subrayar, escribir en ellos, no hay nada como ir conduciendo por la carretera e ir escuchando un CD que nos regalaron hace mucho tiempo.

No hay nada mejor que sentarse en un café y conversar con una amiga o amigo sobre lo que nos motiva, lo que hacemos, nuestros planes, alegrías y tristezas. No hay nada como la vida que se vive mirándonos a los ojos. Nada se siente mejor que un largo y enternecedor abrazo.
"Todas las desgracias de los hombres, provienen de no hablar claro"  Albert Camus