Y en ese tránsito increíble de insistir ocurren cosas.
Cosas que se nos quedan en el camino, para avanzar en nuestras prioridades existenciales.
Hoy para mí es un día especial, en el año 2019 un 16 de agosto, me ocurrió un hecho circunstancial, me quemé las manos preparando algo para un evento familiar.
Fue mucho o poco, pudiera parecer ahora así en la distancia.
Para mí fue mucho, mis manos son las herramientas a través de las que se desplazan mis ideas, mi vida y mi andar.
Era verano como ahora y pasaron muchos días, casi dos meses en que no pude trabajar con mis manos.
Cambiaron muchas cosas a través de ese acontecimiento.
Dentro de mí.
Reflexionar y pensar.
Para escucharme y ser coherente y honesta conmigo misma.
Y algo se gestó en mi inconsciente sin darme cuenta de ello, la vida me estaba preparando para algo...
Con el tiempo mi universo creativo se ha depurado de
ciertas formas, para convertirlas en manchas, lo cual ha ganado en
expresividad, algo que realmente existe en mi alma…
Con frecuencia se repiten y son las últimas creaciones de
mis libros de artista, que se depuran de ciertas cosas que tenía como básicas
para transformarse, así como se transforma mi interior.
Así como se fue transformando mi vida.
En realidad en lo que soy, mi piel se pierde entre el papel y entonces fluyen los colores, de acuerdo a lo que siento en los días.
Sin ser la misma todos los días, me repito en ciertas cosas.
"Si uno carece de amor, cualquier cosa que haga, aunque siga a todos los dioses de la tierra, realice todas las actividades sociales, trate de reformar las condiciones en que viven los pobres, ingrese en la política, escriba libros, poemas, etc., es un ser humano muerto. Sin amor, sus problemas se incrementarán y multiplicarán interminablemente. Y con amor, haga uno lo que hiciere, no hay riesgo alguno, no hay conflicto.
El amor es la esencia de la virtud".
Bombay, 21 de febrero de 1965
Jiddu Krishnamurti
